

Ya vimos el primer proyecto de su especie de la mano de Stefano Boeri Architetti: el Bosque Vertical. Este nuevo experimento de los italianos tiene tanta vegetación como para de verdad mejorar la calidad del aire.
Será un hotel en Guizhou, China, en la preciosa zona de Wanfenglin, nombrada uno de los mejores destinos de 2016 por el New York Times por sus formaciones cársticas. Albergará 250 habitaciones en 31.000 m², por supuesto, equipado con las habituales instalaciones de gimnasio, bar, zona VIP, restaurante y espacio para convenciones.
La idea de proyecto viene del entorno único en que se encuentra: el valle de los 10.000 picos. Como ya hizo Peter Eisenman en la Ciudad de la Cultura, el volumen del hotel sustituye a un antiguo montículo de la zona que se desmoronó hace años. Se conocerá como Mountain Forest Hotel.
Como es ya habitual en los proyectos de Boeri, el hotel estará sumergido en vegetación de suelo a techo, esta vez, tanto que de verdad hará un cambio en la calidad del aire de sus inmediaciones.
El estudio sorprendió con su primer Bosque Vertical, que combinaba diseño y conciencia ecológica, y ahora depura la técnica para pasar de lo puramente estético y conceptual a intentar de verdad tener un impacto positivo en el entorno. Ya tienen otros proyectos de este estilo en camino en Europa y otras ciudades de China.
«El objetivo es la simbiosis. La sostenibilidad no consiste sólo en la conservación de la energía, sino de toda la biodiversidad. Hay que hablar de sostenibilidad entre el hombre, la construcción y la naturaleza» dicen en su web. El modelo del Bosque Vertical se va consolidando en distintos puntos y distintos climas.