

La revolución del control de toda nuestra vida a través de dispositivos móviles da un nuevo salto en el campo de la edificación inteligente con el lanzamiento de una cerradura que no se acciona mediante una llave, una tarjeta o un código, sino a través de una aplicación que se puede instalar en cualquier smartphone. El producto lleva por nombre August Smart Lock ha sido diseñado por el miembro de Fuseproject Yves Behar en colaboración con la tecnología del empresario Jason Johnson.
Consiste en un dispositivo cilíndrico de aluminio que se coloca sobre el cerrojo y se conecta al móvil del propietario. Por Bluetooth detecta cuando la persona se acerca y le abre la puerta, aunque también se puede accionar a distancia. El salto social del invento consiste en la posibilidad de gestionar los permisos de entrada de distintos dispositivos móviles: mediante un código, cualquier persona que queramos, puede tener acceso, restringiéndose mediante fechas, horas o simples invitaciones a eventos, con la posibilidad de configurarlos para que expiren al salir el dispositivo por la puerta; además se podrán dejar notas o comentarios.
El dispositivo funciona con pilas, utiliza la misma tecnología de comunicaciones seguras de la banca online y no depende de la fuente de alimentación de la casa o WiFi. Incorpora en la carcasa un señalizador de LEDs que indica si está bloqueado o desbloqueado.
La aplicación para el smartphone es sencilla y clara, con colores informa de si la puerta está abierta o cerrada y quién tiene acceso en cada momento. Además, guarda un registro de quién entra y sale y cuándo que se puede consultar también desde el ordenador.
El producto fue lanzado la semana pasada en la Conferencia All Things D en California y se espera que esté disponible a finales de este año.